
La Plazuela Machado es una de las más antiguas de la Ciudad de Mazatlán, los registros históricos nos indican que se construyó en el año de 1837, bajo los auspicios de un rico comerciante en plata, telas y perlas, de nombre Don Juan Nepomuceno Machado.
Las crónicas de la época nos mencionan que este acaudalado comerciante, al percatarse que la construcción del dique de Olas Altas, durante el año de 1832, había permitido ganarle al mar grandes extensiones de terreno, tuvo la visión de hacerse de un predio que tiempo después donaría a la ciudad con la condicionante de que allí se erigiera una plaza pública.

Originalmente, la plazuela se le construyó una explanada a la que se rodeó con treinta y seis majestuosas bancas de piedra y frondosos árboles de naranjo, motivo esto último, por lo que a éste lugar se le llegó a conocer durante mucho tiempo como el Paseo de los Naranjos. Al mismo tiempo, a su alrededor se levantaron los edificios comerciales más grandes e importantes de la época, así como las majestuosas residencias de acaudalados comerciantes alemanes, españoles y franceses.
La plazuela era [sigue siendo] el paso obligado para todo aquel que quisiera ir al Teatro Ángela Peralta, a los restaurantes y hoteles de mucho postín, o bien para dirigirse a los diversos clubes sociales como El Unión, El Alemán, El Español, Casino Mazatlán, que estaban instalados a su alrededor, lugares muy famosos por los concurridos bailes y festejos que ahí se celebraban.
Durante 1881 se le hicieron trabajos de remodelación y se aprovechó para adicionarle el hermoso kiosco que actualmente tiene. Actualmente la plaza es el corazón del Centro Histórico y lugar preferido de todas aquellas personas que les gusta caminar, charlar y disfrutar de las diversas manifestaciones de arte. A su alrededor hoy existen cafeterías y restaurantes donde los visitantes y locales e reúnen para compartir y convivir con los miembros de la fraternidad bohemia del puerto.
La Plazuela Machado es también una de las sedes de los festejos de carnaval, celebrándose ahí cada año una muestra gastronómica, en la que participan los mejores y más representativos restaurantes de la localidad. También con regularidad ahí se llevan a cabo exposiciones pictóricas, ferias de libros, así como otras manifestaciones culturales y políticas.
Cuidando mantener sus rasgos y características arquitectónicas originales, con el propósito de hacerlos más atractivos y funcionales, actualmente la plaza y los edificios a su alrededor se encuentran en proceso de rescate y remodelación.